Los ositos de peluches son unos juguetes elaborados con tela y relleno. Sin duda estos lindos y tiernos amiguitos se encuentran entre los regalos más ideales para los pequeños de la casa; aunque también para los adultos, ya que son básicamente un símbolo que expresa amor o simpatía.
Pero, ¿sabías de donde surgen estos juguetes?, ¿Qué historia hay detrás de ellos?, lo más seguro es que no. Es por ello que en esta ocasión proporcionaremos toda la información referente a la historia de los ositos de peluche; ya que como sabemos que eres un amante de estos juguetes, seguro que te encantará conocer más acerca de ellos.
Historia: ¿Cómo surgen los ositos de peluches?
El inicio como tal de la creación de los ositos de peluche es incierto; sin embargo, una de sus primeras apariciones conocidas se produjo gracias a un catálogo que público la compañía alemana de juguetes Gebruder Sussenguth en 1894. Todo esto se realizó en conjunto con la diseñadora Margarete Steiff, quien se dedicaba a fabricar, entre otros juguetes, ositos de peluches.
Aunque vale la pena acotar que para ese entonces, las personas no se interesaban mucho por la compra de esta clase de juguetes; y es que si nos ponemos a comparar la apariencia que tenían antes con la de ahora, la diferencia es sorprendente.
Los originales no eran tan lindos ni tiernos, se parecían más a un oso adulto; tenían ka nariz más larga, ojos pequeños, cubiertos con piel de mohair, y básicamente no se veían tan bien diseñados. Sin embargo, con el pasar de los años, los fabricantes de juguetes comenzaron a cambiar el aspecto de estos ositos; haciéndolos más bonitos y utilizando más variedad de materiales para su elaboración.
Creación del nombre
Es importante resaltar que el nombre como tal del osito de peluche, se creó prácticamente por un incidente, en donde fue participe el ex presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt; quien era comúnmente conocido por el nombre de “Teddy”, de allí el nombre del peluche.
En el año 1902, Roosevelt, presidente de los Estados Unidos para aquél entonces, se encontraba en Mississippi para un viaje de caza junto a otros cazadores. Después de horas de búsqueda y competencia, muchos de ellos ya habían logrado matar a algún animal, pero Theodore no había corrido con la misma suerte.
Para que el presidente no quedara mal, algunos ayudantes que estaban dirigidos por Holt Collier, un importante explorador, rastrearon a un oso en el bosque con la ayuda de sus perros. Después de someter al oso, lo ataron a un árbol y llamaron rápidamente al presidente para que le disparara, y así poder tener una victoria en la caza.
Sin embargo, Roosevelt no quiso hacerlo, ya que a pesar de que era un conocido cazador y le encantaba lo que hacía, consideraba que dispararle a un oso cautivo no era el objetivo de esas prácticas.
Luego de lo sucedido, la noticia no tardó en aparecer en diversos periódicos y revistas. Incluso, un caricaturista político conocido por el nombre de Clifford Berryman, dibujó una caricatura en donde mostraba la manera en la cual el presidente se negaba a matar al oso.
Esa caricatura dio la vuelta al país y, a raíz de ello, no tardaron en aparecer otras más. Luego de ese rotundo éxito, Berryman comenzó a dibujar un oso cachorro en dibujos animados asociados con Roosevelt.
Inicios
Los peluches estaban y el nombre estaba, pero ¿Cómo fue que se comenzó a llamar a estos juguetes como “osos de peluches”?, pues todo fue gracias al dueño de una tienda de golosinas llamada Morris Michtom, puesto que éste al ver la caricatura, tuvo una excelente idea para atraer más clientes.
Su esposa con frecuencia hacia osos de peluche, así que decidió tomar algunos de ellos para colocarlos en venta. El nombre que les coloco fue “osos de Teddy”, tomando como referencia la caricatura del presidente; aunque claramente él obtuvo el permiso de Roosevelt para poder llamarlos así, puesto que “Teddy” es la abreviatura de Theodore.
La venta de osos de peluche se disparó, tanto así que un año después crearon su propia compañía llamada Ideal Novelty and Toy Company.
Fama internacional
Aproximadamente al mismo tiempo, en Alemania la firma Steiff creó un oso de peluche; siendo presentado por primera vez en la feria del juguete de Leipzig en marzo de 1903.
La creación de este oso de peluche por parte de esta compañía, se le debe a Margaret Steiff, quien mientras realizaba algunas labores de costura, se le ocurrió fabricar un oso. Posteriormente otras costureras del lugar, comenzaron a fabricar también osos para los niños, tanto así que su uso se extendió. Y es a partir de allí cuando la compañía Steiff se dedicó a la creación de estos ositos de peluche, siendo muy populares.
Se dice que en la feria de juguetes, en donde presentaron al oso de peluche por primera vez, un comprador de Estados Unidos, ordenó un aproximado de 3.000 unidades de osos de peluches para distribuirlos en el país. Sin embargo, no se tiene registro de la llegada de esos osos de peluche; según una historia el barco naufragó, mientras que según otras historias indican que los osos de peluche se dañaron tan rápido que no llegaron a su destino.
La evolución de los ositos de peluche
Claramente si comparamos los primeros ositos de peluche a los de ahora, podríamos llevarnos un gran susto; y es que las diferencias son muchísimas.
Anteriormente los osos de peluche eran creados muy similares a los osos reales, narices más largas y el cuerpo más estilizado. En cambio, los ositos de peluche en la actualidad, tienden a ser con la cara más chiquita, nariz pequeña, ojos más grandes y en general más tiernos; tanto así que es común que le añadan lazos, u otros accesorios que los hacen ver más lindos.
Los ositos de peluche de antes eran realizados con pelaje de mohair; mientras que los ositos modernos, son realizados con algodón, lienzo, pieles sintéticas, satén, entre otros materiales.
Anteriormente eran utilizados para los adultos, bien sea como forma de colección, decoración o incluso para regalar. De hecho, en los años 1800, era muy popular regalar osos de cualquier material entre las personas de alto extracto social; incluso según algunos registros, Nicolás II de Rusia le hizo entrega al presidente de Francia un osito de madera, como muestra de agradecimiento por haber firmado un tratado comercial.
Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, su uso se extiende casi que exclusivamente para los niños; y es que es normal ver cualquier recamara de un infante con mínimo un osito de peluche.
A medida que el tiempo transcurría, los osos iban evolucionando. Desde cambios en el material que utilizaban para personificar su piel, hasta el material que utilizaban para realizar sus ojos. Poco a poco iban evolucionando, hasta que los osos han llegado a tener las piernas flexibles, incluso cantan o dicen algunas frases, dependiendo del modelo de su fabricación.
Tanto ha sido el cambio que actualmente puedes conseguir casi cualquier oso de peluche que desees, los hay en varios colores, y con diferentes funciones. Los osos son muy queridos, tanto así que han protagonizando diversas películas animadas y los podemos ver también en libros infantiles.